Daniel 2:31-33

¿Qué cree usted acerca del gobierno de su país?

Daniel 2:31-33

"Tú, oh rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. La cabeza de esta imagen era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido."


Si usted comparó la traducción de RV con el arameo original en la versión interlineal habrá notado que es una traducción muy correcta y literal. Sólo queremos hacer énfasis, en principio, en el oro de la cabeza, el cual representa a Babilonia (como más adelante se verá) y por qué la representa.

En Pr 3:13-15 aparece el oro como representativo de lo valioso (junto a la plata y las piedras preciosas) y se contrasta el valor de todas estas cosas con el de la sabiduría (superior a todas) El valor superior del oro, así como su cualidad de inoxidable y su maleabilidad, es causa de que fuese escogido por Dios para los artículos de la adoración (por  ejemplo el arca del pacto, recubierta en oro, y el uso de oro para los demás objetos del tabernáculo y luego del templo) y el oro representa por tanto lo divino, en cuanto a imperecedero e inalterable.

El hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, recibió de Él la orden de señorear sobre la tierra con toda su flora y fauna, y aún de establecer el "gobierno humano" (nombre que se da en teología al período que comienza después del diluvio) De aquí que la Biblia comienza a hablar de ciudades, estados y un reino, a partir de Génesis 10, con la figura de Nimrod, descendiente de Noé y el primero que se menciona como líder político (hasta entonces no se hablaba de "naciones" o "reinos") La historia secular confirma en base a pruebas arqueológicas a Mesopotamia (especialmente Sumeria, su zona meridional) como la civilización más antigua del mundo, en base a que son los primeros de los cuales se conserva escritura (la llamada "escritura cuneiforme") y de quienes se conocen ciudades confederadas en una estructura política determinada.

No es entonces casual que la Babilonia de Nabucodonosor, situada en Mesopotamia y heredera de toda una historia de imperios y civilizaciones mesopotámicas partiendo desde Sumeria, sea llamada la "cabeza de oro", en virtud de haber puesto por obra el mandamiento de Dios hacia la humanidad en aquellos remotos tiempos. Sin embargo, la estatua que vio en sueños el rey Nabucodonosor tenía sólo la cabeza "de oro"; el resto - en dirección a los pies - comienza a decrecer en el valor y "nobleza" del metal, sugiriendo que "lo puramente divino", representado por el oro inicial, va dando paso a "lo puramente humano" - representado por el barro final. Este proceso se dio ya en la misma Babilonia, donde por siglos lucharon diferentes ciudades por la supremacía de la región (sumerios, acadios, hititas, casitas, asirios y caldeos, entre otros) pero se extendería aún más en los imperios representados por el resto de la estatua, que corrompieron más y más el propósito de Dios, invadiendo a otras naciones para esclavizarlas.

La identificación de los imperios de los cuales no se da un nombre específico en las Escrituras ha sido motivo de debate por siglos, e incluso ha sido y es usada para justificar guerras y odios contra otros pueblos. Para una identificación correcta, conforme a la revelación que Dios ha dado mediante sus profetas, debe compararse la imagen con las visiones de Daniel en el capítulo 7:

Cabeza de oro - León alado
Pecho y brazos de plata - Oso
Vientre y muslos de bronce - Leopardo alado
Piernas de hierro - Bestia espantosa
Pies de hierro y barro   - Cuerno pequeño (desde la bestia espantosa)

Tanto la interpretación que Daniel dio a Nabucodonosor, como la que recibió de su visión en el capítulo siete, nos muestran una sucesión de imperios que vendrían después de Babilonia, y que al final pasarían, y desaparecerían para dar paso al Reino de Dios.

Ahora bien, un vistazo a una tabla de "tensión de rotura", mostrando la resistencia de los materiales bajo una fuerza de tracción determinada, nos mostrará que el hierro es el más resistente de los metales de la estatua, mientras que el oro es el menos resistente (note que tanto el bronce como el hierro se usan para armas y herramientas, porque se intenta que éstas sean fuertes y resistentes) Obsérvese sin embargo que es el oro el más maleable y dúctil (posible de trabajar a martillo sin que se parta) y el más resistente a la oxidación (por tanto el más duradero; el oro y la plata son llamados "metales nobles" por su cualidad de resistir la oxidación, por eso y por su maleabilidad se usan más en joyería o adornos) Mientras la estatua va de la cabeza a los pies, cada vez es más dura y menos maleable, y los metales son menos "nobles" (más oxidables, por tanto, más perecederos)

A lo largo de la historia encontramos imperios muy poderosos, que han conquistado enormes territorios y sometido a otros pueblos bajo ellos; sin embargo han pasado y dado lugar a otros. El sueño de Nabucodonosor estaba relacionado con la revelación de Dios, y nos muestra que, no obstante lo fuertes que llegasen a ser estos imperios, finalmente sucumbirán ante la llegada de un reino eterno. Si usted quiere tener la revelación de Dios que tuvo el profeta Daniel y saber el fin de las cosas que están por venir sobre la tierra antes de la venida gloriosa de Nuestro Señor Jesucristo, siga leyendo los próximos mensajes, que tratarán sobre esta impresionante profecía de la historia humana.

Que el Señor le bendiga. En el amor de Cristo, su hermano

Israel Leonard

PS. ¡Cristo viene pronto!

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